La morosidad se incrementará en hasta 150.000 millones, hasta el 8%
19/10/2009 - 08:00 - AGUSTÍN MARCO
“Esto podría empeorar antes de que mejore”. Este es el titular con el que un reconocido banco de inversión ha puesto en alerta a nuestros ilustres banqueros y cajeros, sobre todo aquellos, cada vez menos, que siguen sin contar la verdad y toda la verdad a la prensa, a los analistas y a sus clientes. Un documento demoledor, muy gráfico, de una dureza similar al emitido por Moody´s y que tanto enfadó a la patronal de la banca y de las cajas, las cuales, al menos, ya no tararean aquella infausta frase de que “nuestro sistema financiero es muy solido e inmune a la crisis”.
A modo de conclusión, el informe viene a decir que a la banca española le espera la de Dios el próximo año. Para comprobar el grado de certeza de las previsiones, tras el revuelo creado por la agencias de calificación, el que escribe ha tenido esta semana la oportunidad de hablar con dos de los principales ejecutivos de los más insignes bancos y cajas de nuestra piel de toro. La sorpresa es que, a calzón quitado, todos admiten que lo peor para la banca llegará en 2010.
La tesis es bastante congruente y fácil de entender. Si el paro llega al 20%, las posibilidades de pago del personal y de las empresas bajará en la misma proporción que sube el desempleo. Por tanto, la morosidad se incrementará en hasta 150.000 millones, hasta el 8%, o lo que es lo mismo, un 63% por encima de los niveles actuales (4,93% a septiembre). Una cifra que superará las ya de por si dañadas provisiones genéricas con las que hasta ahora han ido capeando el temporal.
Pero lo más gordo vendrá por la cuenta operativa de resultados. “Muchas entidades, sobre todo cajas, van a entrar en pérdidas en 2010, salvo que falseen las cuentas”. Esto lo dice un altísimo directivo de nuestra banca, que lleva cerca 24 meses tomando medidas nada fáciles para evitar más sangre y que se conoce el negocio de pe a pa. Una treintena de años bregando con balances son su experiencia.
La argumentación es sencilla. La mayoría de las hipotecas, el gran problema de nuestro sistema, que vencen este mes mes y en los siguientes cambiarán sus condiciones, desde los máximos del Euribor de octubre de 2008, por encima del 5,4%, a los mínimos del 1,2% de estos momentos. Será muy bueno para los ciudadanos, pero muy malo para la banca, ya que sus márgenes van a caer en picado cerca del 25%. Una situación dramática que se reflejará en la parte baja de la cuenta de resultados, que verá florecer... números rojos. Porque, además, como han contraido el crédito -cerrado el grifo- y tampoco han crecido en fondos de inversión, de pensiones y nóminas -obviamente-, el negocio recurrente solo puede ir a la baja.
Sobre todo porque muchas entidades ya han vendido casi todo lo vendible. Desde las oficinas, hasta sus filiales de seguros y de pensiones, además de alguna que otra participada cotizada en bolsa, el único mercado realmente líquido. Ya verán como el próximo año nos tratarán de ocultar la evolución de los márgenes, en otro alarde de transparencia muy coherente con eso que han llamado el buen gobierno corporativo.
Fuente finanzas.com
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