jueves, 28 de enero de 2010

El iPad tiene 15 fallos inexplicables… de momento

Que si, que el iPad puede dar mucho de sí. Pero por mucho que supongamos o bien que lancemos campanas al vuelo, hay algo que es irrefutable y que se basa en lo (poco?) que ya se ha desvelado. El iPad es un iPhone grande, y tiene carencias y defectos, y no precisamente pocos. Insisto en el hecho de que pasaron meses hasta que el iPhone estuvo dotado de tareas y funciones que toda la competencia ya tenía. Pero por lo pronto, el iPad es un cienpiés con muchos talones de Aquiles.

  • Me es imposible calificar el producto. Es más que un iPhone pero con menos funciones, y menos que un MacBook porque tiene menos funciones. A caballo entre uno y el otro vamos. El objetivo y cliente potencial, bajo mi punto de vista, es incierto.
  • El iPad no es un iPhone grande. Es un iPod touch grande, porque el básico no incorpora 3G, y los modelos que si lo incorporan, esta conectividad sólo permite mover datos.
  • Por muy ligero que sea, el iPad es incómodo de sujetar con una mano y usar la otra para mover los elementos, porque queramos o no, pesa.
  • Sin dejar el punto anterior: se puede colocar sobre el regazo. ¿Alguien sabe que temperatura puede alcanzar el iPad? Veremos.
  • Lo de meterle un sistema operativo similar al del iPhone implica limitaciones… cuando lleva un procesador de 1 Ghz.
  • Sin dejar el punto anterior: Quiero pensar que el día de mañana -en el lanzamiento- el iPad tendrá multitarea de verdad. Ahora mismo, no la tiene.
  • La manía persecutoria de Apple de tener un sistema propio, exclusivo y cerradísimo se desvela cuando el iPad está totalmente falto de puertos de conexión física. Eso si, aparte venderán accesorios para pasar fotos al iPad cuando se podría hacer con un simple USB. La explicación sólo se puede encontrar en el segundo punto: el iPod touch -y el iPhone- son cerrados en cuanto a conectividad.
  • Más sobre conectividad. No hay salida de vídeo. Por pedir, algo tipo HDMI sería estupendo. Pero es que ni siquiera incluye el tan cacareado mini DisplayPort, por lo que nos podemos olvidar de conectarlo a… bueno, a cualquier pantalla.
  • Sigamos cerrados. En un momento en que cada miembro de la familia tiene varios gadgets, cada usuario tiene varios ordenadores, y cada hijo de vecino sincroniza a diario, no es de recibo que no haya un sistema para trasladar archivos rápidamente, ni que sea mediante una carpeta abierta y compartida. La explicación pasa por intentar forzar al usuario a subscribirse a MobileMe.
  • A un tablet no se le puede pedir sonido envolvente 5.1, pero sí stereo. El iPad saca el audio en mono.
  • Con el iPad no se regala un frasquito de colirio. Digo, para los que lo quieran usarlo de lector de ebooks de forma prolongada. Es una pantalla brillante que brilla. Redundante, pero no hay más que añadir.
  • Alguien tiene que espabilar si se empecina a no implementar Flash en los sistemas operativos del iPad y del iPhone e iPod touch. Parece que HTML5 es el camino; pero lo dicho, que espabilen. A estas alturas el nada no entra en la cabeza de nadie. ¿Así el iPad va a revolucionar la forma de navegar en internet? (Frase literal de Steve Jobs en la keynote)
  • ¿Aplicaciones y juegos del iPhone en el iPad? ¿Reescalados al doble de su tamaño original? Viva! Vuelve el píxel!
  • Resolución de pantalla: 1024 x 768.
  • Todo el mundo apunta al HD / 1080p y al formato panorámico. Menos el iPad. Insisto, lleva un micro de 1 Ghz; podría mover sin problemas vídeo en alta definición.

Me dejo muchas cosas en el tintero, pero creo que estas son las básicas. Pero todas estas carencias tienen una excusa perfecta: el iPad con todo lo que puede hacer parte de los 500 dólares. ¿Compensa?












link: http://www.appleismo.com/el-ipad-tiene-puntos-en-contra-es-un-iphone-grande-y-poco-mas-de-momento/

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