jueves, 15 de julio de 2010

Las mujeres y las compras y los hombres y viceversa.

Ayer solté tan alegremente esa frase y alguno/as se tomaron a cachondeo mientras que otro/as se lo tomaron bastante en serio, por tanto, como soy un tipo que intenta permanecer constantemente en la equidistancia hoy saldré en defensa del sexo femenino rompiendo uno de los tópicos más manidos sobre las mujeres; que ellas compran más que los hombres.

Es una imagen bastante común ver a un pobre hombre en el centro comercial sentado en un sillón repleto junto a las escaleras mecánicas mientras su novia entra en la décimo quinta tienda de ropa del día, pero los tiempos cambian y cada vez vemos más como hay hombres a los que les encanta ir de compras, que cambian de vestuario con el cambio de estación y se compran los últimos juguetes electrónicos tan pronto como aparecen en el mercado. Esto plantea la pregunta: ¿Son los hombres, a su manera, tan adictos a las compras como las mujeres?

El origen del estereotipo de que a las mujeres les encanta ir de compras.

Comentaba una cómica americana, que «cuando las mujeres están deprimidas o comen o se van de compras. Los hombres invaden otro país.» Esta generalización se remonta a los años 40, cuando se esperaba que las mujeres se quedaran en casa mientras los hombres trabajaban (algo que podemos ver muy bien en la excelente serie de televisión Mad Men). Ir de compras se consideraba históricamente como una cosa de mujeres, y al aceptar los roles tradicionales de los sexos ha aumentado más aún el estereotipo. La fundadora de WomenCertified, Delia Passi, afirma que se reduce a un hecho sencillo: por naturaleza, los hombres son cazadores y las mujeres recolectoras. Concluye que normalmente una mujer está encantada cuando se va de compras, mientras que el hombre quiere llevar a cabo un proceso más sencillo que el de ir de compras para obtener lo que quiere.

¿Es cierto el estereotipo?

Una especie de investigadores del Wharton School of Business, descubrió que las mujeres destinan más tiempo a comprar pero que realmente gastan menos dinero en general porque el hecho de comprar (p.ej. probarse ropa y comparar precios) es lo que realmente les divierte. Por otro lado, los hombres están en una misión para realizar un trabajo. Los hombres no van de compras con tanta frecuencia, pero cuando lo hacen, gastan más dinero en grandes compras como equipos eléctricos o accesorios para el coche. Por ejemplo, según un estudio de la National Retail Federation, el 40% de los hombres que fueron de compras el día después de Acción de Gracias compraron equipos electrónicos muy caros (420$), mientras que las mujeres se gastaron unos 300$ en CD y libros. No he encontrado el dato de España pero mi imagino que será muy similar.

Entonces ¿es verdadera o falsa la generalización de que las mujeres van más de compras que los hombres? Parece que es ambas cosas. Por un lado, es cierto que las mujeres se van de compras con más frecuencia que los hombres, pero a veces se van con las manos vacías si están mirando los precios o solo van de compras por el hecho de ir. Pero el estereotipo no es cierto cuando tenemos en cuenta lo que se gasta. Los hombres gastan más cuando van de compras, independientemente de que vayan poco.

¿En qué productos se gastan más dinero los hombres que las mujeres?

El hombre comprador se gasta más en varios tipos de productos. Por ejemplo, la Consumer Electronics Association descubrió que los hombres gastan un 50% más que las mujeres en las compras anuales de equipos electrónicos. Este estudio revela que, en promedio, los hombres gastan 908$ al año mientras que las mujeres se gastan 558$ en estos productos.

Otros productos en los que los hombres gastan más, según Marshall Cohen (jefe analista de mercados de NPD Group), en el vestuario para ir a trabajar. Según Citing, increíblemente, 3 de cada 4 hombres se compraron su propia ropa en 2006. La sección ‘GQ Marketing to Men’ (GQ Marketing para los hombres) de la revista indica que está muy lejos de lo que ocurría en 2001, cuando las mujeres y no los hombres hacían el 70% de las compras de ropa. The Wall Street Journal añade estadísticas asombrosas: la compra de su propia ropa por parte de los hombres ha aumentado en un 44% desde 1995. Respecto de los hogares en los que los hombres gastan más, el NPD Group admite que un sorprendente 21,5% de los hombres está dispuesto a gastarse dinero en vaqueros de marca, frente al 18,9% de mujeres.

Lo que quieren las mujeres vs. lo que quieren los hombres.

Otra teoría interesante es que la motivación para comprar es totalmente distinta en los hombres y las mujeres. En el estudio «Men Buy, Women Shop,» (Los hombres compran, las mujeres van de compras), los investigadores revelaron las razones por las que a las mujeres les encanta ir de compras y a los hombres no. Averiguaron que los hombres basan sus decisiones a la hora de comprar en factores de comodidad, como la ubicación del establecimiento y la necesidad inmediata que tienen del producto. Los hombres, además, solo se acercan al vendedor cuando lo consideran necesario, para cerrar la compra u obtener información sobre la disponibilidad del producto. Por el contrario, las mujeres disfrutan interactuando con el vendedor y se contentan solo con mirar y ver lo que el establecimiento tiene que ofrecer. Un estudio de Wharton confirma esta tendencia a la vista de realizado por el Director de Marketing de CVS, Robert Price. «Las mujeres tienden a involucrarse más en las compras en muchos sentidos. Los hombres van a Sears a comprar una determinada herramienta y se van.»

El nacimiento del comprador en línea.

Según otro estudio reciente llevado a cabo por Experian y PayPal, la comunidad de compras en línea está formada en la actualidad por más hombres que mujeres. De hecho, los hombres se convierten con una frecuencia del 50% mayor que las mujeres en compradores por Internet. El comprador en línea da importancia a la comodidad y la disponibilidad que proporciona la posibilidad de comprar en línea. PayPal atribuye la rapidez con la que se puede comprar un producto, junto con la capacidad de comparar precios sin tener que ir a los saturados centros comerciales y evitando a los conversadores vendedores, a la rápida expansión de esta reciente tendencia.

Hay otra prueba de la propensión de los hombres a ir de compras, en particular en línea. America Online ha descubierto que durante la época de compras de las vacaciones, los hombres gastarán aproximadamente 326$ en línea mientras que las mujeres gastarán 284$. Fuera de las vacaciones, los hombres siguen gastando más que las mujeres en línea, en promedio unos 208$ al mes, en comparación con los 186$ que se gastan las mujeres. Aunque las conclusiones de estos estudios puedan traicionar a la intuición popular, es cada vez más definitivo que el estereotipo de que las mujeres son compradoras, es, en muchos sentidos poco menos que un mito.

Los hombres son el vencedor inesperado en el gasto de los consumidores.

Según un estudio reciente del Consumer Reports National Research Center, el 31% de las mujeres prefiere investigar en Internet y comprar en el establecimiento, mientras que el 57% busca y compra en línea. ¿En qué están de acuerdos los hombres y las mujeres? Haciendo una comparativa directa entre la compra en establecimiento y en Internet en promedio, ambos sexos consideraban la compra por Internet más fácil, menos interesante, menos entretenida y menos divertida. Sin embargo, a diferencia de las mujeres, los hombres consideraban el hecho de comprar en el establecimiento y en Internet parecido en todas estas dimensiones, con excepción de una: dificultad. Quizás esto podría explicar por qué muchos hombres prefieren comprar en línea, es «más fácil» y simplemente no ansían el hecho de ir a comprar. Y, porque la compra en línea se produce de forma íntima, esta diferencia puede desempeñar un papel más importante respecto a por qué los estereotipos sobre el sexo y las compras no han cambiado.

Quizás la psicología subyacente a la conducta frente a las compras respecto de los sexos es cierta, posicionando a los hombres como cazadores y a las mujeres como recolectoras. Pero lo que está claro es que los hombres recogen lo suyo cuando se trata de comprar y a menudo superan a las mujeres en el gasto de distintos productos. Se podría salir airoso diciendo que los hombres siguen sin ser tan adictos a las compras como las mujeres, en particular respecto al hecho general de comprar. Buscan comodidad y la gratificación inmediata de encontrar lo que quieren y obtenerlo lo más rápido posible. Y, aunque también es probablemente seguro decir que a los hombres no lesgusta ir de compras tanto como a las mujeres, lo que sí es seguro es que les gusta gastar.

¿Qué opináis vosotros? ¿Veremos un cambio en las tiendas y centros comerciales ante estos cambios en los comportamientos de los consumidores?

fuente: www.euribor.com.es

No hay comentarios :

Publicar un comentario

m