martes, 4 de octubre de 2011

Las bolsas asiáticas sufrirán mucho si Grecia sale del euro

El pasado domingo conocimos que Grecia incumplirá su meta de déficit fiscal fijada hace solo unos meses para recibir un enorme paquete de ayuda, no una gran sorpresa visto el historial de despropósitos predictivos del gobierno heleno, demostrando que las drásticas medidas tomadas para evitar un default podrían ser insuficientes. El gabinete prevé ahora un déficit del 8,5% del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2011, bastante más que la meta del 7,6%. Asimismo, y por el mismo precio, señalaron que tampoco se logrará alcanzar el objetivo de déficit del 6,5% para el 2012. Con esto, los analistas de Societe Generale han elaborado 2 posibles escenarios para Grecia en el corto plazo:

1. La actual situación podría llevar a una “quita” de deuda más agresiva que la acordada con los bonistas privados. En estos momentos, el 90% del sector privado involucrado en la “reestructuración ” de deuda de Grecia asume una “quita” del 10% en los bonos con vencimiento 2020. Esto tan solo alivia la carga de deuda del país en 13.500 millones de euros a través de un cambio de deuda y en 12.600 millones por recompras de bonos, un total del 11,6% del PIB - algo que se antoja mínimo si tenemos en consideración que la deuda pública de Grecia ascenderá al 172% del PIB en 2012. Ahora bien, existen algunas opciones para suavizar la situación:

- Incrementar la “quita” o ampliar el rango de los bonos objetos de esta “quita” más allá de 2020. Sin embargo, incrementar la “quita” crearía una situación en la cual los bancos griegos tendrían que ser recapitalizados, y podría reabrir el debate de un “evento” en los seguros de impago de deuda y podría desencadenar que pasáramos de un default ordenado a uno desordenado.

- También se podría rebajar el tipo de interés de cualquier emisión de nuevos bonos, aunque los efectos de esta medida no se verían en el corto plazo.

2. La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional podrían negarse a dar el próximo tramo de ayuda y eventualmente podrían obligar a Grecia a abandonar la zona del euro, con un impacto total de alrededor del 25% del PIB. Esto catalizaría un cierre parcial del gobierno, más protestas que añadirían presión a una economía ya vapuleada, un incremento del déficit y una vuelta a un dracma que se devaluará sensiblemente.

- Las autoridades europeas podrían estar dispuestas a ofrecer una cierta estabilización en el sector bancario griego con la condición de que el sector bancario siga siendo solvente, por lo tanto la zona del euro tendría que recapitalizarlo. Esto sólo sería una medida para limitar el contagio al resto de la eurozona.

- Esto plantearía la cuestión de si Grecia debería o no salir de la Unión Europea. Si tuviera que salir de la UE perdería el acceso al mercado único (bloque comercial) y otros programas de la UE.

Un escenario de más largo plazo es la propia decisión griega de entrar en default y abandonar la zona euro y la Unión Europea.

Por el momento, a parte de los ajustes de la participación privada en la reestructuración de deuda, podríamos asistir a la creación de un fondo de activos griegos que sean privatizados y cuyo dinero sea utilizado para reducir la deuda, aunque estas privatizaciones se enfrentarían a un duro rechazo popular. Otra solución será el incremento de los fondos estructurales de la UE, que serían una mejor solución para los contribuyentes de la zona euro que un default. Y finalmente, una rebaja de los intereses que está pagando Grecia por su ayuda.

La salida de Grecia de la eurozona sería el peor escenario imaginado por la mayoría de analistas y ya casi nadie duda de que los mercados emergentes, a salvo en la última recesión, se verían arrastrados en esta ocasión.

El banco de inversión suizo UBS, señala que Asia podría caer hasta un 40% en su “peor escenario” en el caso de que Grecia saliera de la zona euro.

En ese caso los inversores huirían de los activos de riesgo refugiándose en los productos tradicionales como oro y bonos del Tesoro estadounidenses, impulsando al dólar USA y llevando a las acciones asiáticas sin-Japón a un precio igual a su valor en libros, no visto desde la crisis financiera de 2008, según el estratega de inversión de UBS, Kelvin Tay.

“El problema es que si la situación griega en espiral acaba fuera de control, y no acaba en un default sino en la salida del euro, entonces es probable que veamos una repetición de lo que ocurrió en 2008, ventas indiscriminadas en todos los ámbitos”, dijo Tay.

Sin embargo, UBS no que la salida de Grecia de la eurozona sea muy probable. Más bien estima que Grecia es insolvente y que entrará en default total en marzo de 2012.

Si la situación en Europa explota, sacudirá a la economía de todo el mundo y afectará al crédito a nivel global. En Asia, por ejemplo, el 50% de los préstamos extranjeros viene de los bancos europeos.

El “mejor caso” según Tay sería que Grecia evitara el default, la economía EEUU se recuperara fuertemente y que China no entrará en hard-landing. Eso podría liderar un rebote del 18% en las acciones asiáticas.

Pero la previsión realista de UBS es que Grecia entrará en default, EEUU tendrá un crecimiento débil y habrá un soft-landing en China. El resultado: Asia bajará un 18%.

fuente: http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/las_bolsas_asiaticas_sufriran_mucho_si_grecia_sale_del_euro

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