martes, 18 de octubre de 2011

¿Por qué a los inversores nos cuesta tanto vender en pérdidas?

plazo. Las mantendré hasta que se sitúen por encima de mi nivel de compra”. Y este planteamiento, que me descubría haciendo numerosas veces en mi anterior etapa como gestor, era válido, o al menos eso creía yo, para cualquier título de mi cartera. ¿Esto era porque las acciones que tenía en cartera eran de mi agrado, o porque condicionaba la realidad para que se adaptase a la visión optimista que tenía sobre las mismas? Parte de lo primero, pero también de lo segundo.

“Creo que mis acciones van a rebotar, aunque lo están haciendo peor que el mercado y ahora tengo fuertes pérdidas, su estructura gráfica sugiere que las caídas están cerca de finalizar, y los pasos que está dando la compañía mejorarán sus fundamentales en el corto
Y es que para los gestores, ya sean particulares o individuales, el aspecto psicológico de su trabajo es tanto o más importante que su preparación teórica. Y es en este aspecto psicológico en el que gran parte de los traders de mercados muestran grandes deficiencias.
Seguro que han escuchado la máxima bursátil de “corte las pérdidas y deje correr las ganancias”. Una frase sencilla, pero extremadamente difícil de llevar a la práctica.
En el artículo de hoy analizaremos una tendencia general entre todo inversor, en la que muestra una reticencia mayor a vender sus posiciones en pérdidas, que sus posiciones en ganancia. Cuando el análisis histórico de los datos muestra con claridad que es una operativa errónea.
Como se detalla en un artículo en el WSJ, las acciones de EE.UU. han perdido más de 4 billones de dólares desde sus máximos en octubre de 2007, pero aún después de tan fuertes pérdidas, los inversores, de forma general, no están huyendo del mercado. Lo mismo podría aplicarse para el mercado europeo
Según la firma Morningstar, los inversores han sacado en lo que va de año de los fondos de renta variable unos 14.000 millones de dólares más de lo que han añadido. Esto representa menos del 0,4% del total de activos en los fondos de renta variable en EE.UU.
Como afirman los analistas de The Intelligent Investor en el artículo al que estamos haciendo referencia en el WSJ, la mayoría de los inversores siguen “sentados” en sus pérdidas. Según un estudio publicado en 1998 por el profesor Terrance Odean de la Universidad Berkeley de California, añaden, los inversores individuales tienen un 50% más de probabilidad de vender una acción ganadora que una perdedora, a pesar de que en promedio, las acciones que han vendido siguen haciéndolo mejor que el mercado, mientras que las que mantienen lo hacen peor. Esto se explica por la “pérdida emocional” que supone para el inversor particular vender una acción en pérdida.
Pero según numerosos estudios académicos, los inversores particulares no son los únicos que se aferran a las acciones en pérdidas. Los gestores de fondos que mantienen sus valores en pérdidas tienen una rentabilidad menor del 4% anual frente a los gestores que cortan sus pérdidas.
Pero este comportamiento tiene una explicación psicológica, según los últimos estudios de Neuroeconomía. Los últimos experimentos de este nuevo campo de estudio señalan que los inversores que están perdiendo dinero asumen automáticamente -con razón o sin ella- que sus posiciones van a rebotar.
Un estudio de Camelia Kuhnen de la Universidad de Northwestern concluye que los inversores son mucho peores estimando si una mala inversión producirá leves o severas pérdidas, que prediciendo si una inversión ganadora generará pequeñas o grandes ganancias. “Cuando la gente está en un mal ambiente, con pérdidas de derecha a izquierda, y tienen su propio dinero en juego, el aprendizaje es particularmente deficiente”.
¿Cómo vencer esta barrera psicológica a asumir las pérdidas? Intelligent Investor aconseja:
En primer lugar, busque una segunda opinión de un asesor financiero o de otro inversor. No pregunte si debe vender sus inversiones, sino si vale la pena comprar al precio actual. Si la respuesta es no, considere la posibilidad de vender.
Mida el tiempo que mantiene sus posiciones ganadoras y perdedoras. Si usted tiene mucho más tiempo sus posiciones perdedoras, fije un plan temporal para reducir estas posiciones.
Aceptar una pérdida es más fácil cuando usted piensa que es un intercambio, en el que sustituye su inversión en pérdidas actual, por una nueva inversión en una situación similar, pero no idéntica.
Por último, tenga en cuenta el aspecto fiscal de las operaciones en pérdida. Les será más fácil vencer esa resistencia psicológica, al considerar los beneficios de una desgravación impositiva.

fuente: http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/por_que_a_los_inversores_nos_cuesta_tanto_vender_en_perdidas

No hay comentarios :

Publicar un comentario

m