miércoles, 30 de mayo de 2012

España, simplemente no va

Según el Banco de España, literalmente.... De acuerdo con las cifras de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre de 2012 el PIB de la economía española experimentó una caída del 0,3 %, similar a la observada en el último trimestre del año anterior.
La demanda nacional disminuyó un 0,5 %, con retrocesos de todos sus componentes, con la excepción del consumo privado, que experimentó un ligero avance -de una décima-. Las caídas de los restantes componentes de la demanda nacional fueron menos pronunciadas que en el último trimestre de 2011, aunque el descenso de la inversión en  construcción no residencial fue intenso. Así, el consumo público cayó un 0,5 %; la inversión en bienes de equipo, un 2,9 %; la inversión en vivienda, un 1,6 %, y, por último, la inversión en otras construcciones, un 4,8 %. La variación de existencias realizó una aportación positiva de una décima.
La demanda exterior neta  siguió realizando una aportación positiva al crecimiento, aunque esta disminuyó hasta 0,2 puntos porcentuales (pp) (frente a una aportación de 1,5 pp en el  primestre anterior), con sendas caídas tanto de las exportaciones como de las compras en el exterior. En términos de las tasas interanuales, el producto experimentó un retroceso del 0,4 %, frente al avance del 0,3 % del trimestre previo.
Por el lado de la oferta, el valor añadido bruto siguió creciendo en términos interanuales en las ramas agrícolas (0,8 %) y en los servicios de mercado (1 %), mientras que se contrajo -con mayor intensidad que en el trimestre anterior- en la construcción (-5,3 %) y en la industria (-3 %). Por su parte, el valor añadido de los servicios no de mercado se estancó, en contraste con las tasas positivas de los últimos trimestres. El ritmo de destrucción de empleo se acentuó en medio punto porcentual (-3,8 %), con lo que la productividad siguió avanzando a un fuerte ritmo (3,5 %). El crecimiento de la remuneración por asalariado se desaceleró dos décimas, hasta una tasa del 0,9 %, lo que hizo que los costes laborales unitarios disminuyeran a una tasa similar a la del trimestre anterior (2,5 %).
Por lo que respecta a la información más reciente, los indicadores disponibles referidos al segundo trimestre del año son todavía escasos, si bien anticipan que la actividad seguirá contrayéndose en ese período. Con relación al consumo privado, la confianza de los hogares experimentó una leve mejoría en abril, interrumpiendo así el perfil de fuerte deterioro de los tres primeros meses del año (véase gráfico 1). Esta mejora se sumó a la observada en el indicador de confianza de los comerciantes minoristas gracias a una valoración más favorable de la actividad comercial, tanto reciente como esperada. Asimismo, el índice que mide el clima de los productores de bienes de consumo superó en abril los registros de los cinco meses anteriores. Por el contrario, las matriculaciones de vehículos particulares volvieron a registrar en el mes de abril un fuerte retroceso interanual. En términos intermensuales, sobre la serie corregida de  estacionalidad y de efectos calendario, se estima una caída de en torno al 2 %. Con información hasta marzo, las ventas interiores de bienes y servicios de consumo que proporciona la Agencia Tributaria y el indicador de comercio al por menor continuaron experimentando retrocesos interanuales en el entorno
del 3 %.
En el caso de la inversión en bienes de equipo, la encuesta trimestral de la Comisión Europea a los empresarios manufactureros mostró un ligero aumento en el nivel de utilización  de la capacidad productiva al inicio del segundo trimestre del año, con una reducción del saldo de empresas que consideran que su capacidad instalada es excesiva. Por el contrario, la Encuesta de Coyuntura Industrial arrojó un empeoramiento para las ramas productoras de este tipo de bienes en abril con respecto al primer trimestre, especialmente en lo referente a la valoración de la cartera de pedidos exteriores. Asimismo, el ritmo de descenso interanual de las matriculaciones de vehículos de carga se intensificó en abril, hasta el -25 %. Los restantes indicadores cuantitativos de este componente de la demanda están disponibles solo hasta el mes de marzo. Entre ellos, la producción industrial  de bienes de equipo y el indicador de ventas interiores de bienes de equipo y software de grandes empresas, elaborado por la Agencia Tributaria, siguieron registrando retrocesos sustanciales al final del primer trimestre del año, al igual que las importaciones de estos productos.
La información más reciente relativa a la inversión en construcción indica que su proceso de ajuste ha cobrado mayor intensidad en los últimos meses. Entre el conjunto de indicadores contemporáneos, la destrucción neta de empleo en el sector, medida por el retroceso interanual del número de afiliados a la Seguridad Social, siguió acelerándose en abril, hasta alcanzar el -17,3 %. En relación con los consumos intermedios, en marzo aumentó el ritmo de caída interanual del consumo aparente de cemento y de la producción industrial de minerales no metálicos, hasta tasas del -37 % y del -23 %, respectivamente, cerrándose el primer trimestre de 2012 con descensos más pronunciados que a finales de 2011. Asimismo, las ventas de las grandes empresas de construcción y promoción inmobiliaria retrocedieron con más intensidad en marzo, según el indicador de la Agencia Tributaria. Finalmente, los indicadores adelantados, con información hasta febrero, anticipan una continuación de la debilidad del sector. En concreto, los ritmos de caída interanual de la superficie visada de obra nueva en viviendas y en edificación no residencial se sitúan en torno al 50 %.
Según los últimos datos disponibles de Aduanas, las exportaciones reales de bienes retrocedieron un 2,3 % interanual en marzo. El primer trimestre de 2012 se cerró, así, con una ligera caída del 0,3 %, que contrasta con los avances que se venían registrando en los dos años anteriores. Por grupos de productos, cabe destacar los fuertes descensos interanuales experimentados por las exportaciones de bienes de equipo y, sobre todo, por las de bienes de consumo duradero -en particular, automóviles-. Como ya venía ocurriendo en meses precedentes, las ventas a la UE reflejaron la atonía de esta área geográfica, siendo especialmente destacables las caídas de las ventas a Italia y a Portugal. Las importaciones reales intensificaron considerablemente su ritmo de descenso en marzo, hasta el -12 %. Los tres primeros meses del año se saldaron con una tasa del -7,4 % (-3,1 % en el cuarto trimestre de 2011). Este retroceso fue generalizado por grupos de productos, con la excepción de los energéticos. En términos nominales, las exportaciones aumentaron un 1,2 % interanual en marzo, mientras que las importaciones disminuyeron un 4,6 %, lo que permitió que el déficit comercial se recortara un 29 % en términos interanuales.
Cabe destacar que el saldo no energético obtuvo superávit por tercer mes consecutivo, mientras que el déficit energético se amplió como consecuencia del encarecimiento de la energía. En el conjunto del primer trimestre de 2012, la reducción interanual del déficit comercial nominal se cifró en un 16,5 %, gracias a que la mejora del componente no energético compensó con creces el mayor déficit energético.

José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España

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