jueves, 14 de junio de 2012

España y los demás

A la economía española le pasan cosas:
- Tiene una deuda total: pública más privada, que no puede pagar.
- Tiene unas entidades financieras con unos agujeros de importancia muy importante que hay que tapar.
- Tiene unas carencias financieras y estructurales que no le dejan crecer porque lo que España puede hacer hoy no es lo necesario que era hace unos años.
- Tiene un déficit fiscal total que no puede reducir porque las expectativas de recaudación son muy bajas debido a que España no crece y a que sus estructuras de gasto estaban adaptadas a un escenario de crédito infinito diseñado durante la fase de ‘El mundo va bien’ para que el mundo continuase yendo bien.
- Tiene un sistema productivo con una muy baja productividad que no puede aumentar porque en base a la estructura del PIB español no sale a cuenta invertir.
- Tiene nulas posibilidades para salir sola y como conjunto de país de la situación en la que se halla por sus especiales características geográficas, productivas, estructurales, demográficas y de cualificación de su capital humano, y menos en el mundo postglobal en el que nos hallamos, por lo que precisa de los demás, pero esos demás están como están.
- Tiene un problema muy grave porque el ‘éxito’ que España tuvo en estos pasados años en gran medida se basó en que España estaba de moda, y ahora ya no lo está.
 
¿Cómo sale España de eso?. Pienso que para España la vía es única, aunque hayan otras muchas, y por ella circulan hoy todas las economías:
 
- España no es líder, nunca lo ha sido, ya, pero jugó a que lo era; ahora ya no cabe opción: España tiene que hacer lo que le digan que tiene que hacer debido a que su peso real es el que es.
- Coordinación y no individualismo, colaboración y no actuar de francotirador: no hay otra opción. Por ejemplo: un regulador financiero único con una única normativa para todos los entes bancarios y con capacidad de inspección automática y brindando unas garantías únicas y comunes.
- Como nunca vamos a volver a ‘lo de antes’ todo tiene que adaptarse a ‘lo que viene’: los excesos de capacidad tienen que ser eliminados, los consumos de recursos deben optimizarse, la inversión debe realizarse en subsectores con opciones, en actividades necesarias, en compañías competentes y en zonas geográficas que brinden los mayores retornos a esa inversión.
- España tiene que asumir que, como ‘España’ tiene que hacerse más pequeña, al igual que debe asumirlo cada país del planeta, pero, a la vez, que la plurivelocidad por la que las economías circulan por esas vías de forma coordinada supone que habrá zonas dentro de cada país actual y zonas inter-nacionales, que irán a otras velocidades, que habrá zonas ‘más’ y zonas ‘menos’, y zonas ‘nada’, porque no serán necesarias por lo que no será procedente dedicar a ellas unos recursos que ya son escasos.
 
El objetivo ahora es ‘salir de la crisis’, pero con los bocetos de las herramientas del nuevo modelo; imposible hacerlo con las herramientas antiguas que son las que han llevado a esta crisis al haberse agotado el que aún es el actual modelo.
Y no, en todo eso, y a pesar de que lo pueda sugerir algún presidente de algún Gobierno, en eso no influye el papel que una selección nacional de football haga en una competición continental.
 
Y mal asunto cuando el nombre de algo pasa a ser tan importante que se convierte en bandera de lo que sea. Se parece a llamar a la gimnasia magnesia, sí.
 
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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