lunes, 19 de agosto de 2013

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Recientemente recibí un mail (Vuelvo a recordar que jamás modifico ni una sílaba de los textos originales que recibo):
“En primer lugar, decirle que vivo en un pueblo de (nombre de una provincia española), típico  de producción de uva de mesa. Pues bien, muchas personas tenían un terreno en el cual producían esa uva de manera complementaria a otro trabajo.
Desde hace 10 años, a causa de la burbuja, muchas explotaciones se han abandonado para vender esos terrenos para crear urbanizaciones residenciales, y ahora muchos están volviendo a las explotaciones agrícolas. Pero existe un problema creciente:
1) Aumento de inspecciones brutal para evitar el trabajo en negro, 2) inspecciones en las cuales están multando a personas porque de toda la vida han tenido un pequeño terreno para producir uva, y ahora les dicen que tienen que estar dados de alta en una actividad económica, por lo que a muchos no le sale rentable, es decir, más paro. Y a los pocos que se atreven, multas y eliminaciones de pensiones a aquellos jubilados que siguen con su explotación. 3) Degradación de las condiciones de trabajo, es decir, están pagando la mitad que hace unos años, e incluso a los españoles que van les dicen que no ( ni por la mitad del sueldo) , que en los años buenos no han querido esos trabajos, que prefieren a los inmigrantes.
En segundo lugar, dicen en los medios de comunicación, que mi localidad está aumentando la exportación de (nombre de un material utilizado en construcción). Pero si nos vamos a los datos, se observa que lo que se exporta es en bruto, que lo exportan a China, por lo que se produce muy poco aquí.
Por otro lado, me gustaría indicar, que existen muchos polígonos industriales vacíos, existiendo empresas relacionadas con talleres de automóviles, ferreterías. Y me pregunto, ¿Cómo va salir España, y mi zona de la crisis con esta clase de empresas?.
Además, comentarle que he estado estudiando un Máster, y nos impartió clase una persona responsable de una entidad financiera. Nos comentó, que asume que los bancos se han pasado mucho con las personas y, que han actuado muy mal con sus clientes. Pero, cree que medidas como las que se incluyen en el anteproyecto de ley de emprendedores de limitar el embargo a la vivienda habitual y coche a los autónomos, encarecerá mucho el crédito. Por ello, quería comentarle que hice el proyecto fin de máster, sobre el business angel, ya que creo que puede ser una figura muy importante que puede dotar de financiación a las empresas, y así aumentar la actividad económica. ¿Qué opinión le merece a usted esta figura?”
Mi respuesta:
“Ya, esa es la doble negativa que se da en la realidad. Por un lado Estado y entes locales tienen que recaudar a fin de compensar la caída de la recaudación, por otro los ingresos medios están cayendo tengan estos la forma que tengan: pensiones, salarios, … Y además, la tendencia es a que todo bien producido se halle en una senda de trazabilidad a fin de poder controlar y conocer su procedencia y manipulación (por razones fiscales, pero no sólo: calidad, eficiencia, etc.). Es un mal asunto porque la tendencia, ante la falta de ingresos fijos es hacia la informalización de la economía a fin de compensar rentas. Pienso que al final se tenderá, en las escalas pequeñas, hacia un nivel de actividad encuadrada en cooperativas de producción.
Hay muchos polígonos industriales infrautilizados, sí; el precio del metro cuadrado de las navs industrial  lleva años cayendo. Aunque se ha hablado mucho menos que de la vivienda, aquí también hubo mucha burbuja.
Financiación no va a faltar porque en el planeta sobra liquidez, lo que sucede es que la tendrán aquellos proyectos que se ocupen de temas necesarios y que tengan ojos y cara, es decir, que no sean meros sueños especulativos”.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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