viernes, 3 de octubre de 2014

Las bolsas formarán un suelo de ciclo en 2016. Si esto fuera así ¿Qué debemos hacer?

Ciclos y Bolsa, Bolsa y Ciclos. Como la Economía, como Política, como la vida misma. Todos son ciclos. Lo importante es adelantarse a los mismos y prever con exactitud su duración. Ese es el gran problema, la enorme dificultad. Pero hablemos de Bolsa. Si se cumple la exposición que sigue, habrá que estar muy atentos, habrá que apretarse el cinturón y no dejarse llevar por los cantos de sirena. George Lindsay estableció en 1950 un estudio sobre los ciclos de largo plazo en el mercado desde 1798 a 1949. Las tendencias de ciclo duraban aproximadamente 20 años, aunque pueden dividirse en diversos ciclos de menor duración. Otro punto de interés en este estudio es que los mínimos relevantes se producen cada 7 años aproximadamente. Los grandes ciclos posteriores a esa publicación confirman los patrones: De 1942-1962, 1962-1982, 1982-2002. Si aplicamos esta teoría de ciclos, y teniendo en cuenta que el anterior mínimo relevante se produjo en marzo de 2009, el escenario que dibujaríamos es otro suelo importante en 2016.



Escribe Álvaro Berrueta Gascón en BolsayCiclos

El poder del ciclo decenal y del ciclo presidencial de EE.UU.
A la hora de pronosticar la posible evolución de los mercados norteamericanos, se me antoja imprescindible abordar dos ciclos cuya influencia sobre esos mercados es manifiesta, a juzgar por la Historia. En verdad, con vistas a facilitar mi visión de conjunto sobre la situación actual de la renta variable, no puedo esquivar el repaso de los referidos ciclos.
   Esa visión se resume en que espero una corrección significativa cuyo comienzo deberíamos ver entre marzo y abril de este año (techos del ciclo de 40 semanas y 4 años), corrección a la que debería seguir una nueva y pujante onda alcista (fases ascendentes de ambos ciclos) que culmine en 2016 o 2017. La estadística apunta a que el 2017 tiene todas las papeletas para convertirse en el año en que se confirme que EE.UU habría entrado en una nueva recesión, lo cual significaría que el mercado podría empezar a descontarlo en 2016.
   El andamio sobre el que construyo esta visión de conjunto es el Ciclo Decenal, una pieza informativa estadística que apoya la idea de que el mercado pueda seguir registrando alzas hasta los años 2016 o 2017. En concreto, el 2017 es el año más probable para que dé comienzo la próxima recesión norteamericana.
   El Ciclo Decenal compendia el rendimiento del mercado de valores en los años terminados en 1,2,3, etc.

 

   En otras palabras, dado que acabamos de terminar el 2013, ése fue el tercer año de esta década.
   Por tanto, el 2014 representa el cuarto año de la década actual y tiene un historial decente. Desde 1833, los mercados han sido positivos en el cuarto año de la década en 12 de 18 ocasiones, con un rendimiento promedio del Dow Jones del 5.08%. Así las cosas, hay un 66% de probabilidades de que este año concluya de manera positiva.
   Sin embargo, eso no excluye la posibilidad de una fuerte caída a lo largo del camino. De hecho, es lo que sugiere el Ciclo Presidencial estadounidense, cuyo segundo año se cumple este 2014.
   En primer lugar, muestro un gráfico donde puede observarse una visón panorámica del Ciclo Presidencial en su conjunto, y la posición que ocuparía ahora el S&P 500 dentro de ese ciclo.


   En el gráfico que viene a continuación muestro el comportamiento del S&P 500 en el segundo año del Ciclo Presidencial. Dentro de los cuatro años que completan el mandato presidencial en EE.UU., el segundo es, con diferencia, el que presenta una estadística más pobre.
   El gráfico ilustra el comportamiento medio histórico del S&P 500 desde 1928 hasta nuestros días (gráfico rojo) y el comportamiento medio del S&P 500 en el segundo año del Ciclo Presidencial (gráfico verde). La diferencia entre ambos gráficos es notable.

 

   Según el patrón establecido en el segundo año del Ciclo Presidencial, el S&P 500 suele registrar un mes de enero bastante flojo al que le sigue una escalada que dura hasta mediados de abril. A continuación, el S&P 500 encaja una caída de fuste que se mantiene hasta finales de septiembre o principios de octubre, momento a partir del cual se desarrolla la clásica subida que abarca hasta finales de año. Esta última parte del segundo año del Ciclo Presidencial es la única que coincide con el comportamiento histórico del S&P 500.
   A decir verdad, el S&P 500 está siguiendo con bastante precisión la hoja de ruta trazada por este ciclo, como pone de manifiesto el siguiente gráfico.


Año 2015
Sin embargo, con vistas al 2015 las cosas se ponen interesantes. El Ciclo Decenal sugiere que se aproveche cualquier corrección de calado registrada en el 2014 para ponerse largo antes de que comience el 2015. Como se muestra en el siguiente gráfico, hay una probabilidad muy alta (83%) de que el quinto año de la década sea positivo; la rentabilidad histórica promedia un 21,47%.
   Por si esto no fuera suficiente, 10 de los 15 años terminados en 5 han tenido un retorno positivo (66%), cuya media es de algo más del 20%.


   En cambio, el retorno de los años terminados en 6 y 7 (2016-17) resulta sustancialmente peor. La siguiente tabla muestra la ratio de beneficio/pérdida de cada año del Ciclo Decenal.


   Por último, los datos estadísticos indican que la próxima recesión económica es probable que comience en 2017, circunstancia cuyo descuento por parte de los mercados podría empezarse durante el 2016. Esto guarda relación con los precedentes históricos ofrecidos por el Ciclo Decenal respecto de cuándo tienden a comenzar las recesiones en EE.UU.. Como se muestra en el siguiente cuadro, los años terminados en 3, 7 y 0 son los que acumulan un mayor número de veces en que se ha iniciado una recesión.
   Permanezcan atentos.

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