viernes, 6 de febrero de 2015

Previsiones previstas. Renta Básica.

Previsiones previstas. Renta Básica.
Previsiones previstas.
Esto no está en la línea de lo que la misma OCDE dijo el 25 de Noviembre: hace 15 días: España: un nivel de precios clavados en cero: -0,1% en el 2014, 0,1% en el 2015. Desempleo del factor trabajo por encima del 23%. PIB: incremento del 1,3% en el 2014 y del 1,7% en el 2015. Y un saldo de cuentas públicas que se apartará de los compromisos de España con la UEM: -5,5% en este año y el -4,4% el siguiente. Insisto: el 25 de Noviembre.
 
Pienso: es mi opinión, que los colores no sólo pueden matizarse sino que se matizan: entre el ‘gris oscuro’ y el ‘gris marengo’ hay escasas diferencias; y entre ambos y el ‘gris subido con cierta tendencia a aclararse’. Las cifras se difuminan, sobre todo porque se pierden en la memoria, sobre todo porque la ciudadanía no suele recordar bien.
La economía de España, de la UE, el 8 de Diciembre, estaba, pienso, igual de bien o igual de horrible que el 25 de Noviembre, y el 2015 se veía igual de negro o de gris en ayer que hace quince días.
 
Renta Básica
(O como se la quiera llamar)
Recordémoslo: el concepto de renta básica no lo ha inventado el partido Podemos, es bastante más antiguo, y parte de un principio muy simple: por el mero hecho de haber nacido una persona tiene derecho a un mínimo de subsistencia que se permita un nivel mínimo de dignidad. Ya, ya: ese principio puede negarse, pero no vayamos por ahí.
Aceptado el principio su planteamiento podría matizarse: sí, tiene derecho a ese mínimo, pero ganándoselo; vayamos por ahí. Asumir eso significa que ‘alguien’ debería suministrar un medio: una actividad, un empleo, a cada persona para que pudiera obtener ese mínimo; no: no necesariamente el Estado: alguien; y ello lleva a otro supuesto: que es necesario todo el trabajo ofertado por todas las personas, lo que hoy sabemos que no es verdad, y por lo que volvemos al principio: si no es posible dar un empleo a todas las personas la única vía factible será instaurar una renta para cada persona, pero no sólo para los desempleados, sino, en principio, y por un elemento de equidad, para todas las personas. Y sí a la pregunta que están pensando: para la Sra. Ana Patricia Botín, también.
Podemos lo que ha hecho es poner sobre la mesa un problema que nadie se atrevía a poner: con una tasa de paro del 24%, con un nivel de desempleo estructural del 18% para después de la crisis, con un progresivo deslizamiento hacia abajo de las rentas salariales, con un horizonte de subempleo y subremuneración por debajo del salario mínimo, ¿qué expectativas tiene mucha de la actual población activa?.
El Dr. Daniel Raventós junto con varios colaboradores han elaborado una propuesta de renta básica para España. Las preguntas son y serán muchas, pero pienso que esta publicación que adjunto contribuirá al debate. ¿Mi posición? Puede discutirse sobre cuantías, modos, maneras y sistemas de implementación, pero como concepto la renta básica no es discutible: es imprescindible, ya hoy; calculen mañana a medida que menos y menos factor trabajo vaya siendo necesario.
¿Por qué Podemos habla ahora de ‘renta mínima’ y ya no de ‘renta básica’? Ni idea; de todos modos pienso que, filosóficamente, ambos conceptos difieren poco.
 
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Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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